domingo, 15 de junio de 2008

... sobre conexiones

Hace unos días una amiga me dijo: "Es sencillo: o conectas o no conectas". Fue entonces cuando me puse a pensar en la importancia de la "conexión" en las relaciones interpersonales, y mucho más si hablamos de una relación de pareja. Sí, quizás esa sea una observación algo radical, pero es cierto que, cuando conectas con alguien, todo se vuelve más fácil.



Y, ¿en qué consiste esa conexión? Pues no sabría cómo definirla, pero sí sé que no tiene nada que ver con aficiones, intereses comunes o vidas parecidas. Puedes conocer a alguien de toda la vida y no tenerla o puedes intercambiar dos palabras y notarla con una fuerza increíble. De hecho, hay veces que nos empeñamos en encontrarla en otra persona y buscamos, y rebuscamos, y lo intentamos, pero no aparece... sencillamente porque no existe. Eso no hace una relación mejor o peor, sólo que es más trabajosa ya que hay que suplir esa falta de "conexión" con otras cosas. Pero todo esto se evita si con una mirada o un comentario sientes que la otra persona ha entrado dentro, que ha leído tu mente, que.... ha conectado contigo.



Insisto, puede que sea la primera vez que hablas con esa otra persona o no tener nada en común con ella, pero desde ese mismo momento parece que hace años que os conocéis porque así lo sientes y tienes la completa seguridad de que te han captado y de que lo has pillado. A partir de ese momento, todo fluye con increíble facilidad y, aunque pasen días, meses, e incluso años, esa conexión suele continuar ahí, esperando a ser reavivada con otra mirada u otro comentario.



Por eso, y después de mi experiencia personal estos días, me pregunto: ¿hay que confiar en esa conexión o es posible que a veces falle? ¿Podríamos establecer una línea común con la gente con la que conectamos para tener la certeza de que conectaremos con todo aquel que la posea? Es más, si para relaciones de amistad dicha conexión no es fundamental, ¿lo es a la hora de buscar pareja?

No hay comentarios: